¿Sueñas con abrir un restaurante? ¿Estás listo para usar tu sombrero de chef y dar la bienvenida a tus nuevos clientes? Antes de seguir leyendo déjame felicitarte: eres un valiente. Buscas el éxito con tu restaurante. Te enfrentas a algo que como mínimo es un duro reto, un trabajo para un emprendedor que entiende y puede manejar preocupaciones tan diversas como la cocina, la contabilidad, las compras, el lanzamiento de nuevos platos o la gestión de las personas con las que trabajas.
Seguramente ya sepas, o al menos podrás intuir, que va a ser difícil. Pero ahora mismo sientes que estás a la altura del desafío. Para ayudarte, hemos hecho una recopilación de consejos de los restauradores que emprendieron y sobrevivieron, con alguna aportación de nuestra cosecha. Pienso que estos consejos podrían ayudarte a alcanzar esos sueños y acercarte un poco más a la realidad.
1. ¿Tienes claro cuál es tu concepto de restaurante?
¿Qué tipo de restaurante quieres? ¿Vas a servir la comida que te gusta cocinar? ¿Estás pensando en una franquicia o un restaurante que sigue una tendencia determinada? Con una franquicia, obtendrás un menú integrado, el marketing ya hecho y el reconocimiento de marca instantáneo.
Si estás cocinando tu propio negocio desde cero, primero tendrás que encontrar un menú que refleje tu pasión y tu experiencia. ¿Cuáles son tus precios? ¿Se adaptan a la calidad que ofreces? ¿Hay un mercado demográfico anhelando lo que tienes en mente? Estas son todas las preguntas que deberías considerar al desarrollar tu plan de negocio
2. ¿El local cuenta con una buena ubicación?
Ubicación, ubicación, ubicación. Es el factor fundamental que puede hacer triunfar o quebrar tu negocio. Por suerte, también es una variable que controlas. La elección de la ubicación correcta depende invariablemente de la accesibilidad, los usos y posibilidades del local y la composición demográfica del barrio. Una vez que hayas decidido sobre el concepto, busca un lugar donde los residentes quieran lo que estarás sirviendo, donde pagarán lo que estarás cobrando
3. ¿Tienes un buen nombre para triunfar?
Lo más inteligente es darle al restaurante un nombre que refleje tu menú. También es recomendable tener un nombre que sea fácil de recordar (o deletrear, en caso de que los clientes pidan online o te busquen en internet). Logra una primera impresión positiva con un nombre que le diga al mundo quién eres tú y tu negocio.
4. Recuerda: El menú cuenta tu historia.
El menú es lo que atraerá a los clientes en primer lugar. Después hablarán por ti las experiencias personales. Así que el diseño de tu carta merece una atención seria. Un menú limpio y fácil de leer guiará a los invitados a los artículos que buscan.
Los nombres de los platos son tan importantes como la disposición y el diseño del menú, así que los hacen descriptivos y distintivos. Recuerda que si necesitas ayuda con el diseño de tus menús o cartas tenemos el servicio perfecto para ti.
5. Contrata a las personas adecuadas.
Sé que parece obvio, pero necesitas al personal adecuado para arrancar tu nuevo proyecto, sea un bar, un pub o restaurante. El personal competente y entrenado es clave. Conozco a decenas de hosteleros y empresarios que confían ciegamente en su personal, delegan en ellos y saben que sin ellos no serían lo que son. Pero seguro que han tenido muchas experiencias no tan agradables.
No importa lo elegante que sea la cocina o el talento que tenga el chef. La “parte visible” de la casa, la cara amable tanto en el trato como en la parte que menos se ve de los empleados de la casa debe ser eficiente y contar con la formación adecuada. Quienes van a tratar con el público tienen que hacerlo con gracia y simpatía. Todo tu equipo tiene que hacer que cada persona que se siente a comer se sienta verdaderamente bienvenida.
6. Equípate bien.
Equipar el establecimiento probablemente sea tu mayor inversión inicial. La mayor parte del presupuesto se destinará a equipar tu cocina, el comedor y la barra bar. Aquí es donde la alta tasa de fracaso de los nuevos restaurantes en realidad puede trabajar a tu favor. Siempre hay equipos de segunda mano, aunque en buen estado, disponibles gracias a los restaurantes que fracasaron previamente.
Puedes sondear páginas como milanuncios o wallapop, que muchas veces son un cementerio de suministros de restaurantes (o una mina de oro a precio de ganga si lo miramos desde el punto de vista más optimista).
Sugerencia Pro: Si estás planeando obtener equipo usado o arrendado, asegúrate de que o tú o alguien de tu equipo esté familiarizado con los artículos. No querrás quemarte mientras pasas frío tras pagar por una conseguir una estufa que no sabes hacer funcionar.
7. No te olvides de Sanidad.
Estés en Málaga o en Buenos Aires, todos los negocios de restauración están sometidos a determinadas normas locales o estatales para mantener la higiene y la seguridad alimentarias. Infórmate y asesórate al diseñar tu negocio y antes de abrir, ten por seguro que recibirás la visita de algún inspector de Sanidad. Si necesitas ayuda o asesoramiento al respecto, recuerda que puedes contar con la colaboración de nuestros expertos. Pero no te sorprendas, antes o después te visitarán.
8. Imagen, diseño y uniformes.
No nos engañemos, el diseño y la imagen que transmites ya son una parte de la experiencia que tus clientes se van a llevar de tu nuevo restaurante. Te hemos hablado de tu menú y de tu carta, pero necesitas que tu imagen, el diseño de la misma y hasta los uniformes de tu equipo transmitan los valores y tu marca personal. Aquí también te podemos ayudar con el diseño, contamos con un equipo especialista en saber plasmar las ideas que nuestros clientes quieren transmitir.
9. Limpieza, que nunca te falte.
No hay nada peor en un local de restauración que la suciedad. Ya puedes tener el mejor diseño del mundo, la mejor carta, los mejores platos… Si tu local, tus equipos, tus empleados o tus aseos no presentan un mínimo estado de higiene no habrá nada que hacer. Así que invierte en limpieza: personal, productos, utensilios, formación. Hay más de lo que crees en juego.
10. Be social, my friend.
Además de tus dotes para tratar con el público en el “cuerpo a cuerpo”: amabilidad, educación, paciencia, proactividad, etc. Vas a tener que estar en internet, vas a necesitar mover tu negocio, ubicarlo en google, darle presencia en redes sociales para moverte en lugares como Twitter, Facebook, Instagram o Pinterest. Si se te hace un mundo, porque tienes mil cosas que gestionar, te podemos ayudar con nuestro servicio de Gestión del Social Media.